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A lo largo de su larga y fecunda trayectoria intelectual, Eric Voegelin se propuso mostrar la desviación ideológica del pensamiento moderno y contemporáneo y destacar el aura religiosa que estaban adquiriendo los movimientos políticos. Esta es la aportación principal de Las religiones políticas (1938), el primero de los dos ensayos recogidos en esta edición. Según Voegelin, la configuración religiosa de los símbolos políticos obliga a replantear el proceso de secularización y a analizar la sustitución de lo transcendente por las ideologías mundanas. Desde esta nueva perspectiva, en Ciencia, política y gnosticismo (1959), el segundo de los textos incluidos en este volumen, se expone su conocida teoría sobre el origen gnóstico de la Edad Moderna. A juicio de Voegelin, la expansión cultural y social de la gnosis provocó la «inmanentización» de la esperanza salvadora y resultó determinante para que el hombre y la sociedad se apropiaran de los rasgos y el lugar reservados tradicionalmente a la transcendencia. Ambos trabajos tienen la intención de subrayar las consecuencias de la divinización de categorías inmanentes, pero también buscan revertir, al menos filosóficamente, la perturbadora influencia gnóstica.