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Corría el año 1578 o 1579. Un día san Juan de la Cruz le preguntó a bocajarro a una monja carmelita descalza del convento de Beas de Segura (Jaén): «¿En qué trae la oración?». La monja respondió: «En mirar la hermosura de Dios y holgarme de que la tenga». Fray Juan, entusiasmado con este pensamiento, comienza a decir maravillas de la belleza increada, que será el tema preferido durante esos días, terminando por componer las cinco últimas estrofas de su Cántico Espiritual, que había iniciado en la cárcel de Toledo. Aunque pueda parecer extraño, esa frase de una humilde y escondida monja de clausura, del tiempo de la devotio moderna, nos sirve muy bien de hilo conductor para la presentación de este libro de liturgia que pretende iniciarnos y familiarizarnos con la hermosura de Dios, con la belleza increada y celebrada. Juan Javier Flores Arcas nació en Linares (Jaén) en 1951 y es monje benedictino de la Abadía de Santo Domingo de Silos (Burgos), donde profesó en 1978, ordenándose de presbítero en 1981. Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad Complutense (1973) y Doctor en Sagrada Liturgia por el Instituto Pontificio de Liturgia de Roma (1995) del que ha sido durante ocho años presidente (2000-2008). Fue Rector Magnífico del Pontificio Ateneo de San Anselmo (2009-2017) y es profesor de dicha universidad. Es consultor de la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y miembro del Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos Internacionales. El Centre de Pastoral Litúrgica le ha concedido el Memorial Pere Tena de Pastoral Litúrgica 2020.