Standaard Boekhandel gebruikt cookies en gelijkaardige technologieën om de website goed te laten werken en je een betere surfervaring te bezorgen.
Hieronder kan je kiezen welke cookies je wilt inschakelen:
Technische en functionele cookies
Deze cookies zijn essentieel om de website goed te laten functioneren, en laten je toe om bijvoorbeeld in te loggen. Je kan deze cookies niet uitschakelen.
Analytische cookies
Deze cookies verzamelen anonieme informatie over het gebruik van onze website. Op die manier kunnen we de website beter afstemmen op de behoeften van de gebruikers.
Marketingcookies
Deze cookies delen je gedrag op onze website met externe partijen, zodat je op externe platformen relevantere advertenties van Standaard Boekhandel te zien krijgt.
Je kan maximaal 250 producten tegelijk aan je winkelmandje toevoegen. Verwijdere enkele producten uit je winkelmandje, of splits je bestelling op in meerdere bestellingen.
¿Cómo está cambiando el cerebro humano debido al impacto de la tecnología? Existen ya algunos resultados de investigaciones que demuestran cambios claros a corto plazo en la atención, la función de la memoria, los procesos de pensamiento y la conducta social de los alumnos. Sin embargo, no se sabe a ciencia cierta cuál será el impacto a largo plazo porque se necesita más tiempo para determinar dichos efectos. Esta obra analiza qué dice la investigación sobre cómo la tecnología puede estar cambiando la forma en la que los alumnos interactúan con el mundo y perciben los procesos de enseñanza y de aprendizaje. Además, aborda algunas estrategias exitosas y probadas por docentes que utilizan la tecnología como una herramienta para seducir, motivar e implicar a los alumnos. Se centra en el cerebro como el órgano del pensamiento y del aprendizaje, y adopta el punto de vista de que cuantos más docentes sepan cómo aprende el cerebro, mayor será el número de opciones de enseñanza disponibles. Y también advierte sobre el peligro de utilizar la tecnología solo como un artilugio atractivo en vez de emplearla como una herramienta facilitadora del aprendizaje. La tecnología no es la metodología, tampoco es el contenido, sino que sirve para enriquecerlo, y los docentes la deben utilizar solo cuando realmente refuerce el aprendizaje de los alumnos.