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Grotesco y arte moderno es una compilación de ensayos que abordan el tema desde perspectivas diferentes y permiten conocer tanto la que puede considerarse una teoría de lo grotesco como algunas de sus manifestaciones concretas en el seno del arte moderno. Los problemas que plantea la propia idea de «grotesco», la evolución del concepto, su presencia en el arte contemporáneo, son algunos de los temas que abordan David Summers, Barbara M. Stafford y Nöel Carroll. Frances S. Conelly estudia la importancia de John Ruskin y la que puede considerarse una nueva mirada, una mirada diferente para el arte. El tratamiento del cuerpo femenino, de lo abyecto, de lo grotesco en los medios de comunicación de masas, son otros tantos temas que permiten comprender el complejo panorama del arte contemporáneo. El sentido de lo cómico está en el que se ríe; en general, no nos reímos de nosotros mismos cuando damos un paso en falso. Tampoco solemos tropezar a propósito, a menos que seamos cómicos. Entonces demostramos «la existencia en el ser humano de un profundo dualismo, la capacidad de ser él mismo y alguien más al mismo tiempo». Lo cómico es una paradoja, como si fuera inconsciente, el buen cómico es alguien capaz de hacer sentir a su público la superioridad humana sobre la naturaleza; en general, el artista es dual al aparentar inconsciencia de sí, al aparentar que es «ignorante de todos los fenómenos de su naturaleza dual».