Standaard Boekhandel gebruikt cookies en gelijkaardige technologieën om de website goed te laten werken en je een betere surfervaring te bezorgen.
Hieronder kan je kiezen welke cookies je wilt inschakelen:
Technische en functionele cookies
Deze cookies zijn essentieel om de website goed te laten functioneren, en laten je toe om bijvoorbeeld in te loggen. Je kan deze cookies niet uitschakelen.
Analytische cookies
Deze cookies verzamelen anonieme informatie over het gebruik van onze website. Op die manier kunnen we de website beter afstemmen op de behoeften van de gebruikers.
Marketingcookies
Deze cookies delen je gedrag op onze website met externe partijen, zodat je op externe platformen relevantere advertenties van Standaard Boekhandel te zien krijgt.
Je kan maximaal 250 producten tegelijk aan je winkelmandje toevoegen. Verwijdere enkele producten uit je winkelmandje, of splits je bestelling op in meerdere bestellingen.
Malala Yousafzai, icono internacional, activista en pro del derecho a la educación y la persona más joven en haber recibido el Premio Nobel de la Paz, relata una historia inspiradora de lo que fue crecer en una región desgarrada por la guerra y, sin embargo, ver la magia de la esperanza adondequiera que mirase. Cuando Malala era niña en Pakistán quería tener un lápiz mágico. Lo usaría para: -poner un pestillo en su puerta; así sus hermanos no podrían molestarla. -detener el tiempo para dormir una hora más cada mañana. -borrar el olor del basurero que había cerca de su casa. Pero, con el tiempo, su mundo cambió, lo mismo que sus deseos. Su derecho a ir a la escuela se vio amenazado... simplemente porque era una niña. En vez de un lápiz mágico, Malala cogió uno de verdad. Sola en su habitación, escribió sobre los desafíos a que se enfrentaba, pero sus palabras llegaron a gente de todo el mundo.