Standaard Boekhandel gebruikt cookies en gelijkaardige technologieën om de website goed te laten werken en je een betere surfervaring te bezorgen.
Hieronder kan je kiezen welke cookies je wilt inschakelen:
Technische en functionele cookies
Deze cookies zijn essentieel om de website goed te laten functioneren, en laten je toe om bijvoorbeeld in te loggen. Je kan deze cookies niet uitschakelen.
Analytische cookies
Deze cookies verzamelen anonieme informatie over het gebruik van onze website. Op die manier kunnen we de website beter afstemmen op de behoeften van de gebruikers.
Marketingcookies
Deze cookies delen je gedrag op onze website met externe partijen, zodat je op externe platformen relevantere advertenties van Standaard Boekhandel te zien krijgt.
Je kan maximaal 250 producten tegelijk aan je winkelmandje toevoegen. Verwijdere enkele producten uit je winkelmandje, of splits je bestelling op in meerdere bestellingen.
El hombre que fue jueves es quizás la novela más popular de G. K. Chesterton y fue publicada en 1908. Aunque trata del anarquismo, la novela podría considerarse como una exploración, no necesariamente una refutación de la filosofía anarquista; de hecho, podría tomarse como una especie de intento novelado de rebelión contra Dios, y como tal, estar basado en muchos aspectos del existencialismo o del nihilismo. Así y todo, como en casi todas las ficciones de Chesterton, es fácil hallar mucha alegoría cristiana. Chesterton, devoto cristiano protestante durante esta época (se uniría a la Iglesia Católica alrededor de 15 años después), sufrió de depresión durante gran parte de su vida, reivindicando más tarde haber escrito este libro como una afirmación inusual de que la divinidad y la justicia estaban en el corazón de cada aspecto del mundo. Esperó que el libro sirviera como un aliento para sí mismo y para otros miembros de su familia que también tenían ciertas tendencias melancólicas. El libro presenta, además, como revestimiento externo, una ingeniosa trama policiaca, donde el suspense y la sorpresa juegan un