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Al morir don Quijote, quedaron sus parientes y amigos, entre ellos Sancho y el bachilleráSansón Carrasco, su sobrina Antonia y el ama Quiteria, en el mayor desconsuelo y desconcierto.áLa muerte del caballero trajo a todos transformaciones asombrosas: aprendió a leer Sancho,áque leyó su propia historia y la de don Quijote en los libros que publicó Cervantes,ácolgó sus hábitos el bachiller y se enamoró Antonia de él, llevando en su vientre al hijoáde otro, y la vida en su aldea se estrechó tanto para los cuatro, que decidieron partir aálas Indias, buscando fortuna y poner un poco de espacio al desamparo en que les dejó aátodos la muerte de don Quijote.Pero el camino emprendido se llenará de aventuras, no todas venturosas. Conocerán elámar, sus tormentas y corsarios, la ilusión de un paraíso y el temor de perderlo antes deáalcanzarlo, prosperarán y fracasarán en cuanto emprendan, y verán cómo la vida nueva seáentrelaza con la antigua, pues la sombra de don Quijote, y aun de Cervantes, y cuanto aáuno y a otro sucedió, les seguirá hasta el Perú, con personajes que el lector del Quijote yáde la vida de Cervantes conoce bien, y allí en las Indias la mayor parte de ellos acabaránásus vidas.Es una historia que, como tantas vidas, sólo se puede resumir contándose entera, y dondeáel sentido se nos da en los grandes sucesos tanto como en los pequeños. Por eso laállamamos una novela.