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Este libro pionero plantea nuevos puntos de vista acerca de cómo las distintas nociones del tiempo condicionan el ejercicio del poder. El aclamado historiador Christopher Clark se sirve de cuatro figuras clave de la historia de Alemania -Federico Guillermo de Brandemburgo-Prusia, Federico el Grande, Otto von Bismarck y Adolf Hitler- para observar la historia a través de una lupa temporal y preguntarse si los actores históricos y sus regímenes encarnan conceptos singulares del tiempo. Clark muestra que Federico Guillermo rechazaba el concepto de continuidad con el pasado y por el contrario creía que un soberano debía liberar al Estado de los enredos de la tradición para poder elegir libremente entre distintos futuros posibles. Expone que Federico el Grande abandonó ese paradigma en aras de una visión neoclásica de la historia donde el soberano y el Estado trascienden por completo el tiempo, y que Bismarck estaba convencido de que el deber de un estadista consistía en preservar la permanencia intemporal del Estado en medio del torrente de cambios históricos. Señala que Hitler no aspiraba a revolucionar la historia como Stalin y Mussolini, sino que pretendía eludirla del todo, haciendo hincapié en los arquetipos raciales intemporales y en un futuro pronosticado de forma profética. Tiempo y poder, un libro innovador y elegantemente escrito, lleva al lector desde la guerra de los Treinta Años hasta la caída del Tercer Reich, poniendo de manifiesto la relación entre el poder político y las temporalidades peculiares de los dirigentes que lo ejercen.