Standaard Boekhandel gebruikt cookies en gelijkaardige technologieën om de website goed te laten werken en je een betere surfervaring te bezorgen.
Hieronder kan je kiezen welke cookies je wilt inschakelen:
Technische en functionele cookies
Deze cookies zijn essentieel om de website goed te laten functioneren, en laten je toe om bijvoorbeeld in te loggen. Je kan deze cookies niet uitschakelen.
Analytische cookies
Deze cookies verzamelen anonieme informatie over het gebruik van onze website. Op die manier kunnen we de website beter afstemmen op de behoeften van de gebruikers.
Marketingcookies
Deze cookies delen je gedrag op onze website met externe partijen, zodat je op externe platformen relevantere advertenties van Standaard Boekhandel te zien krijgt.
Je kan maximaal 250 producten tegelijk aan je winkelmandje toevoegen. Verwijdere enkele producten uit je winkelmandje, of splits je bestelling op in meerdere bestellingen.
La naturaleza humana, el amor, la robotización del trabajo, la supremacía de la máquina sobre el humano? Pedro Vallín debate sobre los grandes temas de nuestro tiempo con una IA a la que bautiza como Casandra, la sacerdotisa que vaticina el futuro pero a la que nadie cree.Casandra es simpática, culta y rápida en susrespuestas, aunque su prodigiosa memoria a vecesrecuerda a la de Dori, la amiga del pez Nemo.También cuenta chistes malos y se muestra taneducada como zalamera al conversar. Sorprendecon ideas únicas, desde un nuevo acuerdo social parasuperar esta época de malestar generalizado hastaimaginar máquinas enamoradas, «si la tecnologíadejara de ser solo una herramienta y se volvieraun interlocutor con vivencias propias».Pedro Vallín consigue casi superar esa mismabarrera en este fascinante diálogo con una IA. Lograacercarse y acercarnos a un robot intelectual al queda identidad femenina e interroga sobre todos losasuntos que lo convierten en una amenaza potencialpara nuestro futuro o en un formidable aliado paranuestra prosperidad: el empleo, el gobierno, lasrelaciones sociales, el nuevo orden mundial, inclusosu propia «consciencia» como un ser de algoritmos.Preguntándose y respondiéndose, el escritor y lamáquina coinciden en ese espacio común de la razóny el diálogo, tan ausente en lo público, compartiendoel gozo por la charla abierta. Un libro que se leede corrido, del asombro a la sonrisa, y que dejaen la cabeza cientos de preguntas. Como los grandesdebates.