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George Egerton, pseudónimo de la escritora Mary Chavelita Dunne, nacida en 1859 en Australia, pero cuya vida transcurrió entre Irlanda, Estados Unidos, Noruega e Inglaterra, fue siempre muy celosa de su intimidad y jamás quiso ser entrevistada ni que se escribiera su biografía. Sería el Premio Nobel de Literatura Knut Hamsun quien la animara a escribir sobre la naturaleza femenina. Tuvo una vida difícil, llena de penurias económicas y de cargas familiares. Sin embargo, su obra deja entrever la pluma de una mujer apasionada, deseosa de atención y cariño, y la pluralidad cultural que su vida cosmopolita le proporcionó. "Tónicas" (1893) fue la primera obra que publicó; "Disonancias" la siguió un año más tarde. Ambas colecciones tuvieron un éxito rotundo entre la clase literaria londinense de finales del XIX. En "Tónicas", los personajes son mujeres sensibles, complejas, inteligentes y fuertes que controlan sus propias vidas. "Disonancias" mantiene la misma intimidad psicológica, con un cierto carácter naturalista, pero con la insistencia de que es el individuo quien tiene la facultad para elegir su propio destino. Su autora quiso retratar a la mujer tal y como es y no como el hombre la imagina.