Standaard Boekhandel gebruikt cookies en gelijkaardige technologieën om de website goed te laten werken en je een betere surfervaring te bezorgen.
Hieronder kan je kiezen welke cookies je wilt inschakelen:
Technische en functionele cookies
Deze cookies zijn essentieel om de website goed te laten functioneren, en laten je toe om bijvoorbeeld in te loggen. Je kan deze cookies niet uitschakelen.
Analytische cookies
Deze cookies verzamelen anonieme informatie over het gebruik van onze website. Op die manier kunnen we de website beter afstemmen op de behoeften van de gebruikers.
Marketingcookies
Deze cookies delen je gedrag op onze website met externe partijen, zodat je op externe platformen relevantere advertenties van Standaard Boekhandel te zien krijgt.
Je kan maximaal 250 producten tegelijk aan je winkelmandje toevoegen. Verwijdere enkele producten uit je winkelmandje, of splits je bestelling op in meerdere bestellingen.
• Consolación a Marcia (40 d. C.) • Consolación a Helvia (42 d. C.) • Consolación a Polibio (43 d. C.) • Diálogos[editar] • De la ira (41 d. C.) • De la tranquilidad del ánimo (53 d. C.) • De la brevedad de la vida (55 d. C.) • De la constancia del sabio (55 d. C.) • De la clemencia (56 d. C.) • De la felicidad (58 d. C.) • De la vida bienaventurada • De la Divina Providencia (63 d. C.)Cartas a Lucilio • De la pobreza (Compendio de varias sentencias) Lucio Anneo Séneca (Latín: Lucius Annæus Seneca), llamado Séneca el Joven (Corduba, 4 a. C. - Roma, 65 d. C.), fue un filósofo, político, orador y escritor romano, conocido por sus obras de carácter moralista. Hijo del orador Marco Anneo Séneca, fue Cuestor, Pretor y Senador del Imperio Romano durante los gobiernos de Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón, además de ministro, tutor y consejero del emperador Nerón.
Séneca destacó tanto como pensador, intelectual y político. Consumado orador, fue tanto una figura predominante de la política romana durante la era imperial como uno de los senadores más admirados, influyentes y respetados, y fue objetivo tanto de enemigos como de benefactores, a causa de este extraordinario prestigio.
De tendencias moralistas, Séneca pasó a la historia como el máximo representante del estoicismo y moralismo romano tras la plena decadencia de la república romana. La sociedad romana había perdido los valores de sus antepasados y se trastornó al buscar el placer en lo material y mundano, dando lugar a una sociedad turbulenta, amoral y antiética, que al final la condujo a su propia destrucción.