Standaard Boekhandel gebruikt cookies en gelijkaardige technologieën om de website goed te laten werken en je een betere surfervaring te bezorgen.
Hieronder kan je kiezen welke cookies je wilt inschakelen:
Technische en functionele cookies
Deze cookies zijn essentieel om de website goed te laten functioneren, en laten je toe om bijvoorbeeld in te loggen. Je kan deze cookies niet uitschakelen.
Analytische cookies
Deze cookies verzamelen anonieme informatie over het gebruik van onze website. Op die manier kunnen we de website beter afstemmen op de behoeften van de gebruikers.
Marketingcookies
Deze cookies delen je gedrag op onze website met externe partijen, zodat je op externe platformen relevantere advertenties van Standaard Boekhandel te zien krijgt.
Je kan maximaal 250 producten tegelijk aan je winkelmandje toevoegen. Verwijdere enkele producten uit je winkelmandje, of splits je bestelling op in meerdere bestellingen.
«Por la mañana me desperté sintiéndome como si la tierra estuviera bendecida, como si estuviéramos en un lugar sagrado. Tenía veintidós años y pensé en morir; todavía parecía que faltaban muchos años, pero me sentía más cerca, como si pudiera ver el resto de mi vida en esa tienda mientras Polly dormía, y no me hubiera importado morir.»Hay algo especial en la forma de escribir de Dubus; a menudo, sus historias pueden parecer banales, pero, según avanza la narración, lo que parece simple y común acaba iluminando las zonas grises del alma.Sus personajes se sienten culpables, lo esconden, actúan o no actúan, se avergu?enzan de sí mismos, tienen miedo de su familia y de sus amantes, de su Dios, de ellos mismos, pero siempre intentan, con todas sus fuerzas, tener una buena vida con lo que se les da.Las acciones y los sentimientos de los protagonistas casi nunca van de la mano: experimentan miedo, ira, pérdida, pero también son capaces de conmoverse ante ciertos gestos sencillos, ciertas miradas, ciertos abrazos. Dubus escribe con una precisión y una tensión emocional que nunca decaen, con un poso duradero que deja al lector sumido en el extrañamiento y la indefensión.