Standaard Boekhandel gebruikt cookies en gelijkaardige technologieën om de website goed te laten werken en je een betere surfervaring te bezorgen.
Hieronder kan je kiezen welke cookies je wilt inschakelen:
Technische en functionele cookies
Deze cookies zijn essentieel om de website goed te laten functioneren, en laten je toe om bijvoorbeeld in te loggen. Je kan deze cookies niet uitschakelen.
Analytische cookies
Deze cookies verzamelen anonieme informatie over het gebruik van onze website. Op die manier kunnen we de website beter afstemmen op de behoeften van de gebruikers.
Marketingcookies
Deze cookies delen je gedrag op onze website met externe partijen, zodat je op externe platformen relevantere advertenties van Standaard Boekhandel te zien krijgt.
Je kan maximaal 250 producten tegelijk aan je winkelmandje toevoegen. Verwijdere enkele producten uit je winkelmandje, of splits je bestelling op in meerdere bestellingen.
Augusto Pérez, un joven rico, licenciado en derecho, vivió de niño la muerte de su padre, tumbado en el suelo con un vómito de sangre. Desde entonces estuvo bajo el cuidado y protección de su madre, quien para ayudarlo en sus estudios del instituto, ella misma se pone a estudiar. Desde que la madre murió hace unos meses, Augusto se quedó sin ese manto protector. Ahora vive en el ensueño, en la niebla. Un día al salir de casa, no sabiendo a dónde ir, decide que seguirá al primer perro que pase; sin embargo, inconscientemente, sigue a una joven. Augusto se enamora. Actúa rápido; le escribe una carta y visita la casa de los tíos con los que vive. Eugenia ya tiene novio. No importa; luchará. Al enamorarse ha descubierto a la mujer. Se fija en el encanto de Rosario, la joven planchadora. Está hecho un lío; su asistenta y cocinera, Liduvina, también le parece atractiva. Orfeo, el perro que encontró en la calle, será el que escuche sus cuitas. Empieza a dudar de que él exista de verdad y decide visitar a don Miguel de Unamuno, del que ha leído muchos escritos, para platicar un rato con él. Niebla es más que una no