Standaard Boekhandel gebruikt cookies en gelijkaardige technologieën om de website goed te laten werken en je een betere surfervaring te bezorgen.
Hieronder kan je kiezen welke cookies je wilt inschakelen:
Technische en functionele cookies
Deze cookies zijn essentieel om de website goed te laten functioneren, en laten je toe om bijvoorbeeld in te loggen. Je kan deze cookies niet uitschakelen.
Analytische cookies
Deze cookies verzamelen anonieme informatie over het gebruik van onze website. Op die manier kunnen we de website beter afstemmen op de behoeften van de gebruikers.
Marketingcookies
Deze cookies delen je gedrag op onze website met externe partijen, zodat je op externe platformen relevantere advertenties van Standaard Boekhandel te zien krijgt.
Je kan maximaal 250 producten tegelijk aan je winkelmandje toevoegen. Verwijdere enkele producten uit je winkelmandje, of splits je bestelling op in meerdere bestellingen.
Una obra maestra de la comedia, prohibida en Irán y que ha triunfado en todo el mundo.Ambientada en Teherán a principios de la década de 1940, Mi tío Napoleón es el retrato de una familia que vive bajo la esperpéntica tiranía de un patriarca estrafalario que idolatra a Napoleón Bonaparte. Cuando surge el amor entre el joven narrador y su prima Layli, hija del Tío Napoleón, un divertidísimo laberinto de intrigas y maquinaciones se pondrá en marcha para impedirles estar juntos. En el jardín que comparten los hogares de la familia, brotan las conspiraciones, se suceden los adulterios más o menos tolerados, se dicen pequeñas mentiras y se ocultan grandes secretos. Una novela desternillante, narrada con ternura y sabiduría por Pezeshkzad. Mi tío Napoleón está considerada una obra maestra de la literatura iraní moderna. Tras su publicación, se convirtió en un fenómeno de ventas. Actualmente, sus protagonistas son iconos en su país como para el lector español pueden serlo Don Quijote o Sancho Panza, y algunas de las expresiones más habituales de los personajes han pasado al farsi coloquial. El libro está prohibido en Irán desde la revolución islámica de 1979.