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Un fascinante recorrido por la historia oculta de la medicina, que durante más de 2300 años prefirió ignorar la evidencia y aferrarse a una tradición que se cobraba más vidas de las que salvaba.Todas las sociedades intentan aliviar el dolor, evitar la enfermedad y posponer la muerte; no hacerlo sería inhumano. Se trata de una misión que se encomienda sobre todo a la medicina, una disciplina que en las sociedades occidentales se remonta a Hipócrates, el casi legendario fundador en una tradición médica que pervivió de forma hegemónica durante más de 2300 años. Lo sorprendente es que la mayoría de terapias y remedios que se prescribieron a lo largo de todo ese tiempo se mostraron completamente ineficaces, causando más muertes de las que evitaron. En este libro, el historiador David Wootton realiza un fascinante recorrido por esos veintitrés siglos de mala medicina, en las que los médicos abusaron de la fe de sus pacientes y se aferraron obstinadamente a una tradición que fracasaba sistemáticamente en sus intentos de curación. Y es que hace apenas unos ciento cincuenta años que la profesión médica ha descubierto la ?medicina basada en la evidencia? o, dicho de otro modo, la medicina capaz de demostrar empíricamente su eficacia. Solo desde entonces la historia de la medicina se ha convertido en una historia de excepcionales progresos y avances terapéuticos, aunque siempre amenazada por la misma resistencia de algunos a aceptar la evidencia científica, sobre todo cuando hay cuantiosos intereses económicos en juego (como sucedió con los perniciosos efectos del tabaco).