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¿Por qué traducir una obra como "Los infortunios de la virtud" de Donatien-Aldonse-François, marqués de Sade...? A parte de las respuestas obvias : capacidad y oportunidad, se imponen otras: Por placer, el placer de penetrar más profundamente en la sensualidad salvaje que encierran muchas de sus páginas, porque es una obra divertidísima (rara vez recordamos que el principal propósito de la literatura es entretener y divertir además de ilustrar), y en mi humilde opinión la primera, la más perfecta y en cierta medida la más ingenua de las tres : "Los infortunios de la virtud", "Justine" y "La nueva Justine", siendo las siguientes el producto de la introducción acumulativa de otras variantes y peripecias en el recorrido iniciático de la heroína Justine, lo que no hace sino revelarnos una personalidad de índole "neurótico-obsesional", nada más alejado del "Sadismo" en su interpretación clásica. Por la profunda convicción de que anteriores traducciones de sus obras no le han hecho sino un flaco favor a su autor, abochornándome que el título de "La philosophie dans le boudoir" se sigue traduciendo (erróneamente) por la "La filosofía en el tocador". Porque su pensamiento filosófico, pese a ser expresado de forma tan sencilla como contundente y directa es de una gran profundidad. Anunciar que "el hombre no es sino una parte integrante de la naturaleza, por lo que no ha de regirse sino por sus leyes" a parte de un alegato contra la monarquía y el principio del sacro o unción regias inaugura en cierta medida el pensamiento ecologista, así como muchas de sus fórmulas oponiendo a "fuertes" contra "débiles" pueden ser interpretadas como precursoras del ultraliberalismo socio-económico hoy triunfante. Flaco favor le hiciera el doctor Freud al "divino marqués" al acuñar el término "Sadismo" para definir las prácticas de búsqueda del placer mediante la inflicción de dolor a otros... Si bien este hecho le confiere un carácter de universalidad por el que será siempre recordado, no debemos olvidar que este militante del republicanismo de primer orden (pese a su origen nobiliario) no es reivindicado por el republicanismo tradicional, pese incluso a haber sido condenado por "moderantismo" durante la propia revolución en los tiempos oscuros del "terror". Dejando a un lado los muchos prejuicios y controversias sobre su autor, les invito muy sinceramente a que disfruten de su lectura.