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La dimensión humorística del arte es un territorio enigmático y sorprendente, repleto de interesantes paradojas: la risa es efímera pero convive con la eternidad de la obra; puede ser un signo de alegría, pero también de sufrimiento; y encuentra su espacio incluso en los museos más solemnes, donde el humor parece estar proscrito. Carlos Reyero rastrea la viva presencia de la risa en el arte occidental -especialmente en la pintura- desde el Renacimiento hasta principios del siglo XX, invitándonos a descubrir un fascinante juego de complicidades que une a artistas y espectadores a través del tiempo. El autor muestra cómo la risa puede ser tanto un mecanismo de crítica social y desafío al poder como un reflejo de tensiones culturales y subjetividades cambiantes. A partir de un sinfín de ejemplos artísticos, aborda temas como la sátira política, la parodia, el carnaval y la inversión de roles, lo pretencioso y lo cursi o el humor escatológico y sexual, destacando siempre el papel del contexto y la mirada del público. Este libro es una sugestiva contribución a la comprensión no solo de la risa artística sino también de lo cómico en general. Y es, además, una reivindicación convincente del humor como eje fundamental de la historia del arte, capaz de revelar contradicciones y complejidades de la experiencia humana.