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Estos estudios ayudarán a abordar sin complejos y sin prejuicios aspectos que cuarenta años después podrían resultar merecedores de una mejor adecuación a nuestros tiempos actuales y a demandas y necesidades que han ido surgiendo en diferentes campos de nuestra vida en común. Nuestra común casa constitucional supone el lugar de encuentro de todos los españoles, desde la diversidad y pluralidad que la propia Constitución demanda, donde nos resguardamos en tiempos recios y de incertidumbres, pero donde sabemos que nuestros derechos básicos se encuentran garantizados para su pleno desarrollo individual y colectivo. Y en todos los hogares, de vez en cuando, solemos realizar reformas que acomodan sus viejos muros a los nuevos tiempos y necesidades que acontecen. Esto no significa que lo aquí aportado apueste sin más por la reforma o por una mutación constitucional en el ámbito legislativo; sencillamente muestra, como reza el título de la obra, propuestas razonadas y razonables de reforma, a la vez que abre y formula desafíos políticos y jurídicos que todos los ciudadanos deberíamos tener en cuenta. Nunca olvidemos que la vida de una Constitución es la vida de un país; y que el tiempo de una Constitución es el tiempo de sus ciudadanos.