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El clan Kincardine, tiempo atrás poderoso, se encuentra sumido en la miseria. Una antigua profecía anunció que una maldición lo atormentaría durante cien años, hasta que el heredero del clan desposara a una doncella guerrera, cuyos ojos serían del color del brezo y tendría la capacidad de ver cosas que al resto del mundo permanecen ocultas. Al regresar de las cruzadas, Marcus Kincardine descubre que su clan se encuentra totalmente arruinado, por lo que se decide a buscar a la muchacha profetizada para desposarla. Lady Avalon, por su parte, no cree en predicciones, sino en su capacidad para decidir su camino sin interferencias ajenas. Sin embargo, todos a su alrededor desean dirigir su vida; incluso su tío y protector, que esconde un terrible secreto. Marcus tendrá que luchar contra el sombrío destino que aguarda a su gente, y convencer a Lady Avalon de que la pasión que siente por ella es genuina. Pero, a pesar del fuego que empieza a crecer en su interior, Lady Avalon se niega a sacrificar su vida en aras de una absurda profecía, y Marcus se verá obligado a vencer a un enemigo mucho más peligroso que los sarracenos: la mujer a la que ama.