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600 AÑOS DE LA LLEGADA DE LOS GITANOS A ESPAÑA 1425-2025 Cervantes gusta situar a sus personajes en un estamento que no es el suyo. Se trata de un ôoxímoron socialö. Lo vemos en La Ilustre Fregona, (en sí ya una contradicción), lo vemos en La española inglesa, lo vemos en La Gitanilla, por cuyo amor don Juan de Cárcamo, abandona su elevada posición social para adoptar el nombre de Andrés Caballero, hacerse gitano, y llevar junto a ellos una vida itinerante en sus aduares. La Gitanilla, como la pastora Marcela, del Quijote, es uno de esos personajes femeninos fuertes que se reclaman libres y autónomos ante todo. Preciosa dice: ôEstos señores bien pueden entregarte mi cuerpo, pero no mi alma, que es libre y nació libre y ha de ser libre en tanto que yo quisiere. Si te quedas, te estimaré en mucho; si te vuelves, no te tendré en menos; porque a mi parecer los ímpetus amorosos corren a rienda suelta hasta que encuentran con la razón o con el desengaño, y no querría yo que fueses tú para conmigo como es el cazador, que en alcanzando la liebre que sigue, la coge y la deja por correr tras otra que le huye. Ojos hay engañados que a la primera vista también les parece el oropel como el oro, pero a poco rato, bien conocen la diferencia que hay de lo fino a lo falso.ö