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He contado en el prologo de mi libro En el pais del Arte (Tres meses en Italia) como a mediados de 1895 tuve que huir de Valencia, despues de una manifestacion contra la guerra colonial, que degenero en movimiento sedicioso, dando origen a un choque de los manifestantes con la fuerza publica.
Perseguido por la autoridad militar como presunto autor de este suceso, vivi escondido algunos dias, cambiando varias veces de refugio, mientras mis amigos me preparaban el embarque secreto en un vapor que iba a zarpar para Italia.
Uno de mis alojamientos fue en los altos de un despacho de vinos situado cerca del puerto, propiedad de un joven republicano, que vivia con su madre. Durante cuatro dias permaneci metido en un entresuelo de techo bajo, sin poder asomarme a las ventanas que daban a la calle, por ser esta de gran transito y andar la policia y la Guardia civil buscan-dome en la ciudad y sus alrededores.
Obligado a permanecer en una habitacion interior, completamente solo, lei todos los libros que poseia el tabernero, los cuales no eran muchos ni dignos de interes. Luego, para distraerme, quise escri bir, y tuve que emplear los escasos medios que el dueno de la casa pudo pone