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El levantamiento popular nicaragüense de abril 2018 contra Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, dejó más de 325 muertos, 2000 heridos, 600 presos políticos y 60,000 refugiados. El control que ejerce el régimen sobre los corazones del pueblo se basa únicamente en el miedo y la represión, así como propaganda en los medios de comunicación cuya propiedad casi monopolística es en los manos de la familia Ortega. Sin embargo, el ex editor en jefe del Monde Diplomatique, Maurice Lemoine, como muchos otros izquierdistas, apoya Ortega, víctima en su opinión de un intento de golpe y de los medios de comunicación dominantes que no respetan los criterios de periodismo profesional. Ovide Bastien, quien visitó Nicaragua cada año en los últimos 23 - desde 1995 hasta 2011 acompañando estudiantes, y desde 2012 hasta 2018 colaboranda en proyectos de desarrollo - sostiene que Lemoine, apoyándose en el prisma - el auge actual de la derecha latinoamericana apoyada por Estados Unidos - y ignorando la historia reciente de Nicaragua, no respeta los criterios de periodismo profesional que él mismo considera esenciales, y cae en un fundamentalismo que representa un desprecio por el inmenso sufrimiento actual del pueblo nicaragüense