Standaard Boekhandel gebruikt cookies en gelijkaardige technologieën om de website goed te laten werken en je een betere surfervaring te bezorgen.
Hieronder kan je kiezen welke cookies je wilt inschakelen:
Technische en functionele cookies
Deze cookies zijn essentieel om de website goed te laten functioneren, en laten je toe om bijvoorbeeld in te loggen. Je kan deze cookies niet uitschakelen.
Analytische cookies
Deze cookies verzamelen anonieme informatie over het gebruik van onze website. Op die manier kunnen we de website beter afstemmen op de behoeften van de gebruikers.
Marketingcookies
Deze cookies delen je gedrag op onze website met externe partijen, zodat je op externe platformen relevantere advertenties van Standaard Boekhandel te zien krijgt.
Je kan maximaal 250 producten tegelijk aan je winkelmandje toevoegen. Verwijdere enkele producten uit je winkelmandje, of splits je bestelling op in meerdere bestellingen.
«Happy Constitution», Feliz Constitución, se le decía, hace poco más de un par de siglos, a la de Inglaterra, Constitución primogénita y prolífica. Una sociedad patriarcal e imperialista produce los elementos de aquella felicidad: el individuo como sujeto de derechos de libertad y el jurado como institución de justicia entre iguales, básicamente. El sujeto de igualdad era el varón propietario europeo. No gustan recordarlo las posiciones constitucinales ni considerarlo sus exposiciones históricas, mas conviene percatarse e ilustrarse no sólo para comprender un pasado, sino también para manejar un presente. Entre lastres culturales y limitaciones lingüísticas nace el constitucionalismo. A casi todo lo ancho de un mundo de múltiples culturas y diversísimas lenguas viene pugnando por expandirse y arraigar. Afronta ayer y arrastra hoy el reto. Este libro parte y se ocupa de unos orígenes para medir y marcar unas distancias. Procede a contemplar un pasado ajeno, por histórico, porque le importa un presente propio, por constitucional, y conlcuye en la actualidad. En suma, partida de nacimiento y certificado de conducta del constitucionalismo por cuidado con su edad y preocupación por su futuro.