Standaard Boekhandel gebruikt cookies en gelijkaardige technologieën om de website goed te laten werken en je een betere surfervaring te bezorgen.
Hieronder kan je kiezen welke cookies je wilt inschakelen:
Technische en functionele cookies
Deze cookies zijn essentieel om de website goed te laten functioneren, en laten je toe om bijvoorbeeld in te loggen. Je kan deze cookies niet uitschakelen.
Analytische cookies
Deze cookies verzamelen anonieme informatie over het gebruik van onze website. Op die manier kunnen we de website beter afstemmen op de behoeften van de gebruikers.
Marketingcookies
Deze cookies delen je gedrag op onze website met externe partijen, zodat je op externe platformen relevantere advertenties van Standaard Boekhandel te zien krijgt.
Je kan maximaal 250 producten tegelijk aan je winkelmandje toevoegen. Verwijdere enkele producten uit je winkelmandje, of splits je bestelling op in meerdere bestellingen.
Stephen Hawking es uno de los científicos más prestigiosos de la actualidad, un hombre que ha dedicado su vida a la investigación de las leyes fundamentales que rigen el universo. Su genio lo define, pero también es conocido por sobrevivir a una disfunción neuronal muy grave, que le fue diagnosticada cuando solo tenía veintiún años. ¿Quién es Jane Hawking? Década de los 60, universidad de Cambridge... Jane es la joven de quien Stephen Hawking se enamoró durante sus estudios de doctorado, y la mujer que decidió casarse con él a pesar de su trágica enfermedad. En Hacia el infinito, un libro tierno y a menudo divertido, Jane Hawking, que estuvo casada con el científico durante más de veinte años, describe con afecto al hombre y al genio, exponiendo con franqueza los dilemas dolorosos de su matrimonio y la época más turbulenta de una historia de amor que ahora ya forma parte de su pasado. El resultado es un retrato inteligente y optimista de una relación peculiar, obra de una mujer valiente que aprendió a amar en tiempos difíciles y ahora recuerda sin rencor los años más importantes de su vida. "Pensé que era importante que fuera yo quien hablara de mi relación con Stephen. No quería que dentro de cincuenta o cien años, alguien se inventara nuestras vidas." Jane Hawking