Standaard Boekhandel gebruikt cookies en gelijkaardige technologieën om de website goed te laten werken en je een betere surfervaring te bezorgen.
Hieronder kan je kiezen welke cookies je wilt inschakelen:
Technische en functionele cookies
Deze cookies zijn essentieel om de website goed te laten functioneren, en laten je toe om bijvoorbeeld in te loggen. Je kan deze cookies niet uitschakelen.
Analytische cookies
Deze cookies verzamelen anonieme informatie over het gebruik van onze website. Op die manier kunnen we de website beter afstemmen op de behoeften van de gebruikers.
Marketingcookies
Deze cookies delen je gedrag op onze website met externe partijen, zodat je op externe platformen relevantere advertenties van Standaard Boekhandel te zien krijgt.
Je kan maximaal 250 producten tegelijk aan je winkelmandje toevoegen. Verwijdere enkele producten uit je winkelmandje, of splits je bestelling op in meerdere bestellingen.
El cofundador de Apple, Steve Jobs (1955-2011), tuvo un impacto tan grande en tanta gente, que su vida se ha transformado para hacer de él un mito. Pero gran parte del impacto y de la fama de Jobs se debió al trabajo en equipo con diseñadores, ingenieros e intelectuales. El zen de Steve Jobs narra la historia de la relación de Steve con una de estas personas: Kobun Chino Otogawa. Kobun era un sacerdote budista Zen, que emigró a los Estados Unidos desde Japón a principios de los años setenta. Fue un innovador, poco amante de las reglas y apasionado del arte y del diseño. Kobun era al budismo lo que Steve al negocio informático: un inconformista renegado. No tardaron en hacerse amigos, entablando una relación que no podía durar. Esta novela gráfica es una ilustración de aquella amistad. La historia avanza y retrocede en el tiempo, desde los años setenta hasta 2011, pero se centra en el período transcurrido tras el exilio de Jobs de Apple en 1985, cuando inició un estudio a fondo con Kobun. Juntos pasaron una época muy intensa, hasta que se hizo cargo del diseño de los productos de Apple y de la estrategia del negocio, cuando sus encuentros se fueron espaciando. Narrada a través de fragmentos de diálogos y de viñetas, El Zen de Steve Jobs analiza cómo Jobs podría haber perfeccionado la estética de sus diseños a través del estudio de la religión oriental y, sin embargo, prefirió tomar del Zen sólo lo que necesitaba para omitir el resto.