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Ofantito es un pequeño elefante que va a hacer un recado para su mamá, pero se entretiene por el camino cuando conoce a la vieja serpiente de los Bomberos. Sus travesuras le llevan a hacer un viaje en busca de la jirafa Miss Grúa, junto con un grupo de amigos que irá conociendo en sus peripecias: un león-policía, un búho-tendero, un pato que se dedica a cantar rimas raras... Y, por supuesto, en este mundo fantasma no faltan magos, duendes, flautas mágicas y todo tipo de brujerías. Pero... ¿te imaginas un cuento contado solo hasta la mitad? Eso es lo que le pasó al pequeño Matías cuando su padre Hans llegó un día y con pena le dijo: «hoy no hay cuento, mañana tampoco». Era el año 1943 y su país estaba en guerra, la familia pasaba hambre y frío. Hans había perdido su trabajo y estaba todo el día en casa. Escribía durante el día y por la noche les leía a Matías y a sus hermanos las aventuras de Ofantito. Matías nunca supo por qué el cuento quedó sin acabar. Pasaron los años y Matías seguía soñando con el pequeño elefante sin saber cómo habían terminado sus peripecias y si había logrado volver a casa con su mami. No conseguía encontrar un final por sí mismo hasta que, un día, decidió ponerse a escribir. Dejó volar su imaginación e inventó el final, como tú puedes hacer ahora. ¿Quieres hacerlo? O también, puedes abrir el libro y conocer el suyo...