Standaard Boekhandel gebruikt cookies en gelijkaardige technologieën om de website goed te laten werken en je een betere surfervaring te bezorgen.
Hieronder kan je kiezen welke cookies je wilt inschakelen:
Technische en functionele cookies
Deze cookies zijn essentieel om de website goed te laten functioneren, en laten je toe om bijvoorbeeld in te loggen. Je kan deze cookies niet uitschakelen.
Analytische cookies
Deze cookies verzamelen anonieme informatie over het gebruik van onze website. Op die manier kunnen we de website beter afstemmen op de behoeften van de gebruikers.
Marketingcookies
Deze cookies delen je gedrag op onze website met externe partijen, zodat je op externe platformen relevantere advertenties van Standaard Boekhandel te zien krijgt.
Je kan maximaal 250 producten tegelijk aan je winkelmandje toevoegen. Verwijdere enkele producten uit je winkelmandje, of splits je bestelling op in meerdere bestellingen.
Dar un giro en la forma de educar a losá niños en el siglo XXI es una deuda social de la que todos somos morosos.á Evidentementeá no se trataá de un atraso por desinterés.á Somos deudores por haber tomado como real la idea de una infancia ?experimentada?, y ?adulta? creada por el marketing y transmitida por los medios comunicación, que ha acabado por convertir aá los más pequeños ená grandes desconocidos, incluso dentro de sus propias familias. Por otra parte, la globalización y la era digital que han traído consigo la socializacióná de los niñosá a través de Internet, nos muestran que urge cambiar la forma deá educar a los niños. No sólo porque han nacidoáá en un ambiente de interconectividad,á yá están acostumbradosá desde edades tempranas a recibir información visualá yá a la gratificación inmediata, o porqueáá aprenden a edades cada vez másá tempranas a moverse con naturalidad entre lo real y lo virtual, sino porqueá desde el mundo de la tecnología tienená uná papel protagonista, por ejemplo en susá juegos virtuales, así comoá en todo lo que está pensado para ellos, que a menudo no tienen ni en sus hogares ni en la escuela. Muchas veces los niños dominan mucho más que sus padres la relación con ?el mundo virtual? que tantas horas les ocupa. Ello produce a menudo un distanciamiento entre hijos y padres, y éstos precisan nuevas claves para educarles; unas claves que les permitan conciliar esta nueva realidad con lo que la autora denomina ?el aprendizaje activo y prosocial? que debe presidir la educación de los niños.