
Sabía que no debía hacerlo, pero aun así lo hice.
No era el mismo hombre que ella conocía.
Briella me desenmascaró. Mujeriego, alérgico al compromiso y felizmente soltero. No se daba cuenta de que el adolescente que conocía había cambiado. Todavía me veía como el tío que dejó plantada a su hermana en un baile del instituto más de una década antes. Yo ya no era ese tío, pero no necesitaba que me viera como algo más. Nadie más lo hacía, así que ¿por qué iba a hacerlo ella?
Era una madre soltera dulce, sexi y con curvas que se merecía algo mejor que yo.
Se entregaba tanto a los demás que me preguntaba cómo le quedaba algo para ella al final del día. Madre, empresaria, voluntaria… pero todo lo que yo veía era a la mujer que había debajo de todas las máscaras que llevaba. Buena, fuerte, apasionada y la mujer más increíble que había conocido jamás.
Ella pensaba que yo era el diablo. Puede que lo fuera. Pero ella era, sin duda, un ángel. Uno que no me merecía. Uno al que no podía resistirme.
We publiceren alleen reviews die voldoen aan de voorwaarden voor reviews. Bekijk onze voorwaarden voor reviews.