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Derecho del Trabajo e ideología, que ha sido traducido al portugués [Livraria Almedina, Coimbra, 2001], trata de identificar, como su subtítulo explica de manera cabal, la base ideológica y la motivación política sobre las que se ha construido en origen la ordenación jurídica del trabajo asalariado dentro del sistema de producción capitalista industrial. A tal fin, la indagación que se lleva a cabo a partir de las primeras leyes obreras de la segunda mitad del siglo XIX, lejos de limitarse a describir la protohistoria del ordenamiento jurídico laboral español durante el período de tiempo considerado (1873-1923), quiere contribuir con mayor amplitud al esclarecimiento de la trascendental cuestión del fundamento y la razón de ser de esta disciplina como categoría cultural. La legislación obrera, expresión adelantada del moderno Derecho del Trabajo, responde así en primera instancia a una solución defensiva del Estado liberal, dirigida a proveer la integración del conflicto estructural existente entre el trabajo asalariado y el capital en términos compatibles con la conservación del sistema económico y social del capitalismo. Pues, al propio tiempo que instrumento de protección de las relaciones sociales capitalistas, el Derecho del Trabajo acabará, desde luego de la mano de su versión resultante del Estado social y democrático, por limitar la explotación de la fuerza de trabajo y garantizar los medios indispensables para la autotutela colectiva de los trabajadores y de sus organizaciones de defensa de intereses.