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¿Estamos yendo hacia donde queremos ir? Sin duda, la digitalización tiene muchas ventajas, y bajo esta premisa, y a una velocidad sin precedentes, se están llevando a cabo un desarrollo y una implantación vertiginosos de herramientas digitales a todos los niveles de la sociedad. Pero ¿sabemos si se está avanzando con conciencia ética?, ¿tenemos los mecanismos adecuados para establecer controles?, ¿es posible decir que estas tecnologías contribuyen siempre a crear sociedades más justas?, ¿sabemos qué efectos tienen a largo plazo en nuestros cuerpos y en nuestras maneras de socializar?, ¿y en el planeta y la extracción de los recursos naturales? En este ensayo, Neil Selwyn lanza una llamada a detener la espiral desbocada de urgencia en la que se ha instalado el siglo XXI para poder repensar si el futuro que estamos construyendo es verdaderamente justo y deseable. Y lo hace desde la perspectiva crítica del decrecentismo, en la que en los últimos años convergen muchas de las mejores ideas de corrientes punteras como el ecologismo, el feminismo y la decolonialidad. La idea, como el autor afirma contundentemente, no es en ningún sentido rechazar lo digital, ni tampoco negarse a los avances de ninguna clase, sino asegurar que sirven siempre al bien común y, sobre todo, que contribuyen a un progreso sostenible y ecuánime.