Standaard Boekhandel gebruikt cookies en gelijkaardige technologieën om de website goed te laten werken en je een betere surfervaring te bezorgen.
Hieronder kan je kiezen welke cookies je wilt inschakelen:
Technische en functionele cookies
Deze cookies zijn essentieel om de website goed te laten functioneren, en laten je toe om bijvoorbeeld in te loggen. Je kan deze cookies niet uitschakelen.
Analytische cookies
Deze cookies verzamelen anonieme informatie over het gebruik van onze website. Op die manier kunnen we de website beter afstemmen op de behoeften van de gebruikers.
Marketingcookies
Deze cookies delen je gedrag op onze website met externe partijen, zodat je op externe platformen relevantere advertenties van Standaard Boekhandel te zien krijgt.
Je kan maximaal 250 producten tegelijk aan je winkelmandje toevoegen. Verwijdere enkele producten uit je winkelmandje, of splits je bestelling op in meerdere bestellingen.
Conflicto amorosoUn huracán obligó a Karen Beckett a refugiarse en la diminuta habitación de un motel con el sargento Sam Paretti, el hombre al que no quería volver a ver. Hacía unos meses que Karen había cortado la relación con aquel marine tan guapo, pero los recuerdos agridulces del tiempo que habían pasado juntos no la abandonaban. Ahora la había rescatado de la tormenta y quería una recompensa a cambio. Sus ojos reflejaban un deseo tan fuerte como la pasión que desbordaba a Karen. Pero ceder ante aquella sed significaría tener que contarle su pasado y admitir el insondable amor que sentía por él.Pasión desnudaCuando la ejecutiva Liney Reed, también conocida como la "dama dragón" contrató a Raven Doyle para hacer de modelo, como "hombre duro" en su revista Cooking Fantasies, no podía imaginarse hasta qué punto sus fantasías sobre el rudo caballero llegarían a estar al rojo vivo...Una situación comprometidaLyon Mackenzie no podía permitirse perder a la señorita Hammond. Pero su ayudante personal había dimitido para casarse. Cuando Liv se dio cuenta de que el bestia de su jefe estaba en apuros, accedió a continuar trabajando una semana más. Pero en ningún momento contó con que tendría que cuidar de su ahijado durante esa semana, ni fingir que era la esposa de Lyon después de que el cliente más importante de éste los sorprendiera en una situación de lo más comprometida...