Standaard Boekhandel gebruikt cookies en gelijkaardige technologieën om de website goed te laten werken en je een betere surfervaring te bezorgen.
Hieronder kan je kiezen welke cookies je wilt inschakelen:
Technische en functionele cookies
Deze cookies zijn essentieel om de website goed te laten functioneren, en laten je toe om bijvoorbeeld in te loggen. Je kan deze cookies niet uitschakelen.
Analytische cookies
Deze cookies verzamelen anonieme informatie over het gebruik van onze website. Op die manier kunnen we de website beter afstemmen op de behoeften van de gebruikers.
Marketingcookies
Deze cookies delen je gedrag op onze website met externe partijen, zodat je op externe platformen relevantere advertenties van Standaard Boekhandel te zien krijgt.
Je kan maximaal 250 producten tegelijk aan je winkelmandje toevoegen. Verwijdere enkele producten uit je winkelmandje, of splits je bestelling op in meerdere bestellingen.
Dos temas principales marcan el trabajo de Margit Kaffka: la desaparición de la nobleza y la condición de la mujer en el cambio de siglo del xix al xx. Es a través de esto que Kaffka llega a sus crueles confesiones sobre sí misma ?que plasma en sus obras? como mujer independiente en medio de una sociedad húngara con una organización anacrónica y desgarrada por las contradicciones. Sin embargo, lejos de lo que pudiéramos pensar, la autora no elige en Colores y años para dar voz a esos pensamientos a una mujer emancipada, sino a una figura que se autocondena a la resignación. Magda Pórtelky es una mente lúcida, víctima pasiva en su propia vida, que simboliza la tragedia de otras mujeres que luchan por sobrevivir siguiendo las viejas pautas sociales en un mundo cambiante.Con su rico conjunto de personajes y su fuerte narrativa trágica, Colores y años fácilmente podría ubicarse junto a esas novelas clásicas del siglo xix de Balzac o Zola. Sin embargo, el mensaje de Kaffka sobre el destino de las mujeres asignadas a roles insignificantes en una sociedad controlada por hombres pronto encuentra su verdadero eco en el trabajo de Virginia Woolf y otras escritoras del siglo xx.