Standaard Boekhandel gebruikt cookies en gelijkaardige technologieën om de website goed te laten werken en je een betere surfervaring te bezorgen.
Hieronder kan je kiezen welke cookies je wilt inschakelen:
Technische en functionele cookies
Deze cookies zijn essentieel om de website goed te laten functioneren, en laten je toe om bijvoorbeeld in te loggen. Je kan deze cookies niet uitschakelen.
Analytische cookies
Deze cookies verzamelen anonieme informatie over het gebruik van onze website. Op die manier kunnen we de website beter afstemmen op de behoeften van de gebruikers.
Marketingcookies
Deze cookies delen je gedrag op onze website met externe partijen, zodat je op externe platformen relevantere advertenties van Standaard Boekhandel te zien krijgt.
Je kan maximaal 250 producten tegelijk aan je winkelmandje toevoegen. Verwijdere enkele producten uit je winkelmandje, of splits je bestelling op in meerdere bestellingen.
¿Cuántas posibilidades hay de que roben uno de los cientos de bancos de la ciudad y te toque a ti presenciarlo? ¿Cuántas hay de que el amor de tu vida, ese chico malo del pasado, sea uno de los atracadores? ¿Y de ser su rehén? Daniela ya no está enamorada de Aitor.Ella ha rehecho su vida, una estable con alguien que la hace feliz, alejada de los problemas. Pero el destino, caprichoso, conseguirá que un día sus ojos conecten una milésima de segundo, y pondrá patas arriba su perfecta vida.El atraco a un banco dará el pistoletazo de salida para que descubra quién es el verdadero Aitor. Porque el chico malo y enigmático ha crecido. Aitor es un superviviente callejero que aprendió estudiando el libro de la vida.Problemas, peleas ilegales, mentiras, robos... Cualquier cosa ilícita con tal de seguir adelante. Ahora es uno de los miembros del Comando, una organización criminal que se encarga de hacer el trabajo sucio del Gobierno, y tiene en sus manos la más grande de sus misiones: salvar a la humanidad de un virus mortal. Aunque él siente que la mayor guerra que puede ganar es la de obviar quién es la rehén que lo mira desde el suelo con miedo.